Por la soberanía de nuestros territorios y recursos naturales.
Proyecto de Aprovechamiento del río Magdalena por empresas extrajeras.
“Es decir, por el río Magdalena van a ondear barcos con bandera china y nosotros no vamos a hacer absolutamente nada para impedirlo sino nos movilizamos, sino tenemos el valor de decir: No”.
Gustavo Prada Fernández
El río Magdalena, uno de los ríos más importantes de Colombia, en su camino al mar Caribe – atraviesa en total 7 departamentos y 32 municipios–, pasa por cerca de 13 tipos de ecosistemas, riega 889.000 hectáreas de ciénagas y es el hábitat de más de mil especies.
Las decisiones del Estado Colombiano no han sido las mejores en cuanto a la principal arteria fluvial del país, ya que desde el 2012 se viene informando sobre el contrato de cerca US$6.4 millones celebrado con la empresa Hydrochina, la cual desarrollaría el Plan Maestro de aprovechamiento del río Magdalena, que consiste en el desarrollo de energía, navegabilidad, industria piscícola, explotación y adecuación de tierras. Posteriormente y con el comunicado oficial en mayo de 2014, el Gobierno Nacional informaba sobre la licitación pública para el manejo y explotación de la cuenca, en la que participarían firmas de infraestructura e inversión de España, Bélgica, Brasil, Holanda y Colombia.
El megaproyecto consiste en construir 19 hidroeléctricas y un dragado por el que transitarán barcos chinos con capacidad de 7 toneladas desde Bocas de Ceniza Barranquilla hasta Honda en el Tolima, para la extracción de recursos naturales que tendrá como impacto la inundación de fincas planas que bordean, contaminación del río y el desalojo forzado de habitantes del río Magdalena.
Motivo que generó preocupación de sus pobladores, en cuanto al tratamiento que la empresa China realizaría durante los dos años siguientes, toda vez que el proyecto del Gobierno Nacional no vinculó a las poblaciones campesinas, pescadoras y habitantes de los pueblos rivereños, lo que produjo que durante en el 2015 se generarán acciones participativas de grupos ambientalistas tolimenses y huilenses, con la campaña “El río nos llama”, que busca crear conciencia en las comunidades sobre las graves implicaciones que generaría la concreción del megaproyecto y convocatoria a la solidaridad nacional e internacional.
En el marco de la campaña “El Río Nos Llama”, iniciamos acciones de visibilización en Bogotá por medio de piezas graficas que fueron pegadas en paredes de la ciudad y en redes sociales, que permitieron generar reflexiones frente a la desmesurada entrega de nuestros territorios y recursos naturales a multinacional y empresas que buscan la explotación a gran escala y sin limitación alguna para su único beneficio.
Es por ello que actualmente, mientras Colombia atraviesa una crisis ambiental por la sobreexplotación de recursos naturales por parte de empresas extrajeras, el impacto social que ha generado el nefasto tratado de libre comercio, la deslegitimación de las acciones de pueblos indígenas y campesinos en el proceso de recuperación de tierras y la agroindustria, las acciones de represión contra los grupos ambientalistas que lideraban la campaña, vuelven avizorar la falta de aplicación de los principios y deberes contemplados en nuestra carta política, la improvisación por consolidar un supuesto país más desarrollado y con miras a un NUEVO PAÍS.
Piezas gráficas: Nanu Kübler / Texto: Amaranta Salazar / Fotografía: Ariel Arango
Bogota D.C. (Colombia). 2015.