
El triunfo de la Impunidad en Colombia.
Parte I: Salvatore Mancuso.
DISTORISIONES Y "POPULISMO PENAL"
El 30 de octubre, el (ex)jefe paramilitar Salvatore Mancuso, enviaba una carta desde la cárcel de EE.UU. Cumplida su condena por narcotráfico, se encuentra a la espera de decidir dónde y cuándo quiere ser extraditado. Cálculos y movimientos políticos para que sus miles de crímenes queden en la Impunidad. La carta iba destinada al Presidente Gustavo Petro, ofreciéndole su ayuda “para construir Paz Total”. ¿Por qué un país pondría en libertad a sus máximos genocidas?


EL PRIMER LIBRO DE LA EDITORIAL ENTRELAZANDO
SIN CESAR
Un ensayo visual y literario, que relata en un juego de voces lo que fue el encuentro con el campesino que vio los cuerpos de tres jóvenes ejecutados extrajudicialmente por el Ejército colombiano en el 2008. Así comienza, situado en unas coordenadas concretas para desde allí ir recorriendo un territorio herido desde hace décadas por el despojo, el extractivismo, el despotismo político y el exterminio social.

EL PRIMER LIBRO DE LA EDITORIAL ENTRELAZANDO
SIN CESAR
Un ensayo visual y literario, que relata en un juego de voces lo que fue el encuentro con el campesino que vio los cuerpos de tres jóvenes ejecutados extrajudicialmente por el Ejército colombiano en el 2008. Así comienza, situado en unas coordenadas concretas para desde allí ir recorriendo un territorio herido desde hace décadas por el despojo, el extractivismo, el despotismo político y el exterminio social.


El triunfo de la Impunidad en Colombia.
Parte I: Salvatore Mancuso.
DISTORISIONES Y "POPULISMO PENAL"
El 30 de octubre, el (ex)jefe paramilitar Salvatore Mancuso, enviaba una carta desde la cárcel de EE.UU. Cumplida su condena por narcotráfico, se encuentra a la espera de decidir dónde y cuándo quiere ser extraditado. Cálculos y movimientos políticos para que sus miles de crímenes queden en la Impunidad. La carta iba destinada al Presidente Gustavo Petro, ofreciéndole su ayuda “para construir Paz Total”. ¿Por qué un país pondría en libertad a sus máximos genocidas?