ESPERANDO LA LLUVIA portada

 

 Fotografía y Texto : Ariel Arango Prada.

“No estamos frente a la ineficiencia de un gobierno de turno, estamos enfrentando la política minero-energética que viene desde más de dos décadas atrás; necesitamos soluciones estructurales a la imposibilidad de vivir en nuestra tierra, no tenemos para comer y menos para hidratarnos.”


José Lozano vocero del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica”

El departamento de La Guajira ubicado en el extremo norte del país y constituido en gran parte por comunidades indígenas wayúu y poblaciones afrodescendientes atraviesa uno de los periodos de sequía más dramático de los últimos tiempos.

Durante diez días recorrimos los municipios de Palomino, Rioacha, Uribia, Camarones, Manaure y el Cabo de la Vela, entre la belleza de una Colombia rica en paisajes, culturas y tradiciones vimos también una región golpeada por la decidía administrativa, las falsas promesas de una corrupción que se perpetua, consecuencias ambientales irreversibles por explotación minera a cielo abierto, precariedad extrema en los sectores rurales donde el desabastecimiento de alimento, la falta de combustible, energía eléctrica y la carencia de agua han generado hoy las consecuencias sociales más drásticas.

Justificar todas estas problemáticas que no solamente se viven en la Guajira sino también en gran parte del país con los efectos del cambio climático y fenómenos naturales es una salida fácil para no reconocer los problemas estructurales y administrativos que padece el territorio colombiano desde hace ya varias décadas.


1. ESPERANDO LA LLUVIA

[Pilón de Azúcar y su vista. Cabo de La Vela]
Parque Eólico Jepirachi ubicado a pocos kilómetros del Cabo de la vela, una propuesta alternativa de energía de las empresas publicas de medellín. Paradojicamente el cabo de la vela y sus alrededores no cuentan con energía eléctrica, respecto al tema solo se han dado falsas promesas y estafas por parte de las administraciones de turno.


El Cántaro Roto

Octavio Paz (Fragmento)

Esperando la Lluvia. - Colombia Cotidiana. Agosto de 2014. Fotografía y Texto : Ariel Arango Prada.

Esperando la Lluvia. – Colombia Cotidiana. Agosto de 2014. Fotografía y Texto : Ariel Arango Prada.

¿Abrir los ojos o cerrarlos, todo es igual? Castillos interiores que incendia el pensamiento porque otro más puro se levante, sólo fulgor y llama,
semilla de la imagen que crece hasta ser árbol y hace estallar el cráneo, palabra que busca unos labios que la digan,
sobre la antigua fuente humana cayeron grandes piedras, hay siglos de piedras, años de losas, minutos espesores sobre la fuente humana.

Dime, sequía, piedra pulida por el tiempo sin dientes, por el hambre sin dientes, polvo molido por dientes que son siglos, por siglos que son hambres, dime, cántaro roto caído en el polvo, dime, ¿la luz nace frotando hueso contra hueso, hombre contra hombre, hambre contra hambre,
hasta que surja al fin la chispa, el grito, la palabra, hasta que brote al fin el agua y crezca el árbol de anchas hojas de turquesa?

Hay que dormir con los ojos abiertos, hay que soñar con las manos, soñemos sueños activos de río buscando su cauce, sueños de sol soñando sus mundos, hay que soñar en voz alta, hay que cantar hasta que el canto eche raíces, tronco, ramas, pájaros, astros, cantar hasta que el sueño engendre y brote del costado del dormido la espiga roja de la resurrección, el agua de la mujer, el manantial para beber y mirarse y reconocerse y recobrarse, el manantial para saberse hombre, el agua que habla a solas en la noche y nos llama con nuestro nombre, el manantial de las palabras para decir yo, tú, él, nosotros, bajo el gran árbol viviente estatua de la lluvia, para decir los pronombres hermosos y reconocernos y ser fieles a nuestros nombres hay que soñar hacia atrás, hacia la fuente, hay que remar siglos arriba, más allá de la infancia, más allá del comienzo, más allá de las aguas del bautismo, echar abajo las paredes entre el hombre y el hombre, juntar de nuevo lo que fue separado,
vida y muerte no son mundos contrarios, somos un solo tallo con dos flores gemelas, hay que desenterrar la palabra perdida, soñar hacia dentro y también hacia afuera, descifrar el tatuaje de la noche y mirar cara a cara al mediodía y arrancarle su máscara, bañarse en luz solar y comer los frutos nocturnos, deletrear la escritura del astro y la del río, recordar lo que dicen la sangre y la marea, la tierra y el cuerpo, volver al punto de partida, ni adentro ni afuera, ni arriba ni abajo, al cruce de caminos, adonde empiezan los caminos, porque la luz canta con un rumor de agua, con un rumor de follaje canta el agua y el alba está cargada de frutos, el día y la noche reconciliados fluyen como un río manso,
el día y la noche se acarician largamente como un hombre y una mujer enamorados, como un solo río interminable bajo arcos de siglos fluyen las estaciones y los hombres, hacia allá, al centro vivo del origen, más allá de fin y comienzo.”

 

 

<< VOLVER

  • Share:

Deja un comentario